Siguiendo con las emociones iremos viendo cómo podemos mejorar aquellas que no nos sirvan o cambiarlas. Ya hablabamos la semana pasada sobre ellas en el articulo Soluciona tus emociones: Parte I
Muchas veces vivir el dolor de una emoción nos ayuda a parar y ver qué es lo que nos pasa, por qué nos sentimos así y cual es la forma más adecuada para parar esta situación.
El saber parar, analizar y buscar la causa fundamental nos ayuda a cambiar la dinámica del sufrimiento o enfado. El saber que Somos los dueños de las emociones y que por algo éstas están con nosotros, nos dan pistas de cambios o aprendizajes.
Hay muchas maneras de enfrentarnos a las emociones que nos pueden llevar a sentirnos mal
Igual que nos permitimos tener unas emociones y no otras podemos romper viejos esquemas que están caducos y que durante muchos años hemos mantenido y hemos creado un hábito y una actitud. ¿Qué podemos hacer?- Tenemos que hacernos cargo y saber que las emociones las decidimos nosotros y que por lo tanto las podemos cambiar, haciendo un análisis y reflexión y permitiéndonos ver que ganancias o pérdidas.
– Yo puedo parar cualquier emoción que no quiera, cambiando mi actitud, la fisiología de mi cuerpo. Como bien sabemos dependiendo de las emociones podemos desarrollar toda una fisiología que nos ayuda a cambiar totalmente la emoción que no queremos en esos momentos.
– Es fundamental cambiar las creencias que tenemos que nos llevan a emociones que nos impiden sentirnos bien.
– La emoción que quiera que sea que me permito, si la analizo probablemente saque el mejor partido para hacer algo diferente y que no me he permitido.
– En lugar de llamarlas emociones negativas podemos cambiar y decir que son las señales claras para una acción diferente que hasta ahora hemos tenido, nos servirá para entrar en acción, cambiando y transformando
Como podemos darnos cuenta la emoción es el barómetro, es la guía, es el regalo para el cambio.