Ala, ¿cómo si eso fuera fácil? Todo el mundo envejece, es natural.
Podemos ser muy jóvenes y sentirnos viejos, ser mayores y sentirnos jóvenes.
¿Sabías que decidimos cómo pensar, sentir y vivir?. Tu respuesta puede ser, ¡no es verdad! eso ocurre y yo no puedo decidir. Siempre estas decidiendo seas consciente o no.
Mantenerte joven está en relación a tu actitud, a como vivas la vida, desarrolles tus sueños y te permitas disfrutar cada momento. Entonces ¿nadie quiere envejecer?
Todo el mundo querría ser joven. Piénsalo bien.
Cuando te enfadas o las cosas no salen como deseas, puede haber rabia, tristeza y desasosiego, cuando mantienes estos sentimientos, tu sistema inmunológico se resiente, hay una bajada de energía importante y más desánimo.
Tiene que ver cómo nos envejecemos, como no nos atrevemos a disfrutar y a ser aquello que queremos.
¿No es verdad qué cuando alguien se enamora, cuando hace algo que le apasiona o cuando ve la alegría de un niño su rostro manifiesta un brillo de juventud y alegría?
Todos podemos darnos cuenta que cuando nos amamos, nos aman y nos dicen lo importantes que somos, el resplandor aparece en nuestra mirada, mejillas y todo nuestro cuerpo.
Cuanto más feliz te atrevas a ser y aprendas a vibrar con la vida, más joven estarás.
Deja que el sol brille en ti. Se joven aunque tengas 100 años.