
falta de control de limites
CUAL ES EL TRATAMIENTO A LA FALTA DE CONTROL DE LIMITES
En el articulo anterior hablaba de la falta de control de limites y explicaba las causas y síntomas, pero hoy nos adentramos un poco mas: El tratamiento.
Como Psicóloga creo que es fundamental una psicoterapia a la persona que sufre la falta de control de límites e incluso a las personas que conviven con ella. No sólo tiene que cambiar él que lo vive de forma activa, sino también el de forma pasiva, que es el que lo sufre para que haya un cambio sano y adecuado.
Para superar la falta de control de límites debemos:
- Darnos cuenta que realmente hay un comportamiento que nos dificulta en la vida, en los diferentes niveles en los que nos relacionas, aunque nos cueste reconocerlo
- Enfrentarnos a las dificultades y analizar los comportamientos que hacemos o provocamos en los demás.
- Permiso a sacar el dolor de no sentirte cuidado valorado o querido lo suficiente
A veces la persona hasta que no ve las situaciones que provoca no cree que está haciendo algo que no es sano ni bueno para los demás y tiene que ver los efectos
A veces es difícil y cuesta darte cuenta que los padres, las personas que sentimos que más nos quieren, han podido hacer comportamientos inadecuados, bien porque no sabían hacerlo de otra manera o porque así se lo enseñaron.
Para crecer, es necesario aprender y generalmente es con dolor .
- Nunca dejar que nadie decida por ti.
- Liberarte de las excusas, como mis padres me enseñaron así no tengo solución.
- Decir adiós a personas que te perjudican y te provocan deliberadamente comportamientos dolorosos.
- Decir adiós a las Creencias de “ser rebelde” y hacer las cosas diferentes a los demás.
Ej.: Un miembro de tu familia era temeroso, asustadizo y no se atrevía a hacer las cosas por miedo a equivocarse. Te manda mensajes “no seas como yo” atrévete y haz lo que te pete.
- Coger como modelo una persona que sabes que tiene los límites establecidos adecuadamente.
- Sacar el enfado de las pérdidas que has vivido.
Analizar las pérdidas que has tenido bien sea de amigos, trabajo o relaciones por tener una falta de control de límites. Sacar tu enfado y dolor.
- Dejar de culpar y parar.
- No permitir que nadie te atemorice.
- Aprender a decir “NO” hasta aquí, se acabo. Nunca más.
- Aprender que las necesidades tuyas no son más importante que la de otros.
- Valorar los cambios que va haciendo.
Aprender a gestionar la falta de control de limites puede ser costoso, no obstante es muy gratificante para estar en sintonía con los otros:
- Es necesario estar alerta.
- Localizar cuando algo no te sienta bien, qué es lo que pasa
- Dejar ir la culpa.
- Confiar en ti mismo.
- Renunciar a ser valorado no por quien eres, sino por lo que haces
- Ser asertivo
- Aprender a detectar situaciones, aunque no podamos cambiar
- Cuando algo no va bien, parar
- Tener firmeza
- Ser respetuoso
- Desarrollar cada día nuevas estrategias
- Crear nuevos anclajes de libertad, apertura y bienestar.
Es importante ver si los niños:
- Hablan del colegio
- Comentan cosas con los amigos
- Hablan de los profesores
- Tienen miedo de decir las cosas
- Tienen amigos
- Si vienen felices y contentos
- Cuando traen amigos a casa
Podemos ver cuales son los comportamientos de nuestros hijos y las relaciones que establecen con los demás y si son las más adecuadas o tienen amigos que tampoco tienen límites.
Poner límites a los niños o al joven y a nosotros mismos es dejar de sufrir, saber que por mal que lo pase sabrá estar en el mundo de forma adecuada.
Cuando gestionamos la falta de control de límites en los niños, nos damos cuenta que tenemos que educar, valorar y darles la confianza aunque sea duro con firmeza amor y respeto.
Poner límites a los niños es principalmente poniéndonos a nosotros mismos y no hacer lo que no quieres que tu hijo haga.
Tenemos que reflexionar por qué nos enfadamos cuando responden de formas duras ¿pero cómo lo hacemos nosotros?. El niño es el espejo extraordinario para ver donde fallamos y como nos comportamos.
Poner límites al adolescente es normal, el tiene que percibir claramente que le quieres, que te interesa y que hay cosas que puede y otras no.
Como padres no hacemos lo que nos viene en gana, sino desde la comunicación, la escucha y el respeto. Ponemos evitar esta falta de control de limites al adolescente cuando encuentra un hogar donde se habla sin excusas y donde está el juego y la alegría.