Después del intenso calor del verano y de llevar una alimentación fresca y líquida que favorecía a nuestro corazón, ahora nuestro cuerpo necesita un descanso y unos alimentos más armónicos.
En este periodo el llamado “verano tardío” debemos proteger uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo. El Bazo-Páncreas y su víscera el Estómago y todas las funciones de nutrición y absorción de los alimentos.
La naturaleza nos ayuda a cuidar y fortalecer en cada momento el órgano que puede sufrir mayor debilidad, por tanto la alimentación en esta estación debe estar encaminada a nutrir este órgano para protegerlo y fortalecerlo.
Alimentos adecuados y que debemos tomar de forma regular en esta época:
Alimentos que tonifican. Sabor DULCE (dulce natural, de la tierra, de buena calidad, sin adulterar, no industrial)
Alimentos que estabilizan, equilibran y armonizan nuestro organismo después del loco verano. Color AMARILLO (el color de la tierra).
Legumbres: Garbanzos, Lentejas
Cereales: Arroz, Cereales integrales, Mijo, Maíz, Semillas
Verduras: Acelgas, Lechuga, Calabacín, Tomates, Espárragos, Berenjenas, Espinacas, Calabaza, Cebolla, Zanahorias, Coliflor, Brócoli
Frutas: Plátano, Melón, Sandía, Melocotones, Albaricoques, Membrillo, Nueces, Higos, Uva
Proteína: Pescado blanco, pollo, sardinas
Hierbas y especias: Menta, Manzanilla, Canela, Hinojo, Romero, Orégano
Forma de cocción más adecuada en este estado, el hervido.
No olvidemos un alimento importantísimo en esta época e imprescindible para fortalecer nuestro sistema inmune. Las Setas, ricas en minerales y vitaminas, son fuente de:
Potasio: Regula la retención de líquidos, Estimula la actividad cerebral y nerviosa
Fósforo: Imprescindible para el fortalecimiento de huesos y dientes
Selenio: Gran antioxidante, previene a las células de los radicales libres
Aprendamos a cuidarnos.